Descripción
En las crisis, el motor que mantiene el funcionamiento cuando todo lo demás falla.
Una caricia tibia para las contracturas.
Tibieza que reconforta en la digestión.
Para aceptar lo inevitable en un duelo.
Ante el stress, para seguir haciendo lo que hay que hacer.
Ante el insomnio, para acompañar tiempos difíciles.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.